Consejos sobre el sueño de su bebé

¿Ha descansado bien?

Al final del embarazo, no siempre es fácil dormir bien por la noche. Sin embargo, no pondrá su paciencia verdaderamente a prueba hasta el primer año de vida del bebé. La buena noticia es que esto es normal. Durante los primeros meses, el bebé necesita alimentarse por la noche y no dudará en hacérselo saber.

Sin embargo, no olvide que usted también tiene sus propias necesidades. Necesita energía para los quehaceres de la vida cotidiana y para poder disfrutar de un día activo y entretenido con su hijo.

Estar ocupado durante el día trae paz por la noche

Durante el día, el bebé quiere entretenerse. Quiere comer, mirar, agarrar cosas, escuchar, gatear y jugar. Si su hijo no tiene ganas de actividad, gira la cabeza hacia otro lado, bosteza y se frota los ojos, dele un descanso. Esto no significa que tenga que dormir. A veces, basta con hacer pequeños descansos llenos de caricias, mimos y fantasías.

Muchos bebés de más de 6 meses sólo necesitan 2 siestas de 90 minutos cada una por la mañana y por la tarde. Los niños de más de 1 año se conforman a menudo con una siesta de aprox. 1 hora después de comer.

No convierta la noche en día

Si su hijo se despierta por la noche, esté tranquilo. Mantenga la luz tenue y evite hacer ruido. No saque al bebé inmediatamente de la cama. Hable con él empleando un tono sereno y tranquilo o cántele en voz baja una canción que su hijo conozca bien.

Aproximadamente a los seis meses, muchos bebés ya no necesitan alimentarse regularmente por la noche. Observe si su bebé tiene realmente hambre cuando se despierta de noche o si sólo utiliza el pecho o biberón para volver a dormirse. Si el bebé tiene hambre, compruebe si la cena le ha saciado lo suficiente. De lo contrario, puede intentar retrasar un poco la hora de la misma.

Rutinas y rituales

Para encontrar un patrón de sueño adecuado, debe desarrollar primero un ritmo saludable durante el día. Esto incluye un cierto orden en las comidas regulares que sea adecuado para la edad de su bebé. Durante los primeros meses, puede establecer una cena regular. Esto ayudará a su bebé a desarrollar un ritmo natural del día y de la noche.

Las rutinas para ir a la cama facilitan la preparación de su bebé para el sueño. La mejor ayuda para dormir son unos horarios fijos y la misma rutina cada noche. Es preferible programar las actividades de mayor emoción, juegos y otras actividades similares a primera hora de la tarde. Cuando se haga de noche, comience por leer un cuento, recitar una rima, hacer juegos con los dedos o acurrucarse en el sofá. Después, es hora de bañar, lavar los dientes e ir a la cama. Quédese varios minutos junto a la cama del bebé, cántele alguna canción o cuéntele un cuento de buenas noches. No olvide el beso de buenas noches.

El bebé debe dormir siempre en el mismo sitio. Los pediatras recomiendan que tenga su propia cama cerca de la de sus padres desde su nacimiento. Si el bebé se despierta, verá que su cama y todo lo que le rodea le resulta familiar. Así, podrá volver a dormirse solo, sin la ayuda de sus padres.