El pescado debe consumirse regularmente, pues es una valiosa fuente de nutrientes. El pescado de mar es una importante fuente de yodo, un oligoelemento esencial para el buen funcionamiento de la glándula tiroides. También es vital para los bebés e importante para su desarrollo. El pescado azul, como el salmón, contiene una gran cantidad de valiosos ácidos grasos Omega 3, que son importantes para el desarrollo de las células cerebrales y nerviosas.
Los hábitos alimenticios se crean a una edad muy temprana. Por tanto, es importante que los bebés se familiaricen con alimentos saludables, incluyendo el pescado.
Incluso los bebés con riesgo de desarrollar alergias pueden comer pescado cuando llegan a la edad de la alimentación suplementaria. Esto se debe a que las recomendaciones sobre la composición de la alimentación suplementaria tienen la misma validez para los bebés con o sin riesgo de desarrollar alergias. Existen incluso indicios de que comer pescado durante el primer año de vida puede tener un efecto preventivo en el desarrollo de alergias.