Lo que se debe y lo que no se debe hacer durante la lactancia: ¿qué puedo hacer?
Cuando por fin llega el esperado bebé y es hora de empezar a amamantarlo, muchas madres se sienten inseguras. ¿Qué debo comer y beber, qué debo evitar? ¿Puedo hacer ejercicio? Nuestra guía contiene algunos consejos importantes sobre la lactancia.
Tu dieta durante la lactancia

Si das el pecho a tu bebé, una dieta sana y equilibrada es fundamental para los dos. Es muy probable que tengas más hambre de lo normal, ya que tu cuerpo consume más calorías con la lactancia. La fruta, la verdura, los cereales integrales y los productos lácteos, la carne magra y el pescado os aportan a ti y a tu bebé nutrientes esenciales.
Según la "sabiduría" popular, las legumbres y las cebollas pueden provocar flatulencias, y los tomates y los limones, dolor de nalgas... pero ten en cuenta que no existe ninguna base científica para ello. Asegúrate de no privarte de ciertos alimentos innecesariamente: prueba distintos alimentos en pequeñas cantidades para averiguar qué es bueno para tu bebé y qué no. Si te apetece algo dulce, prueba a picar fruta,
macedonia y frutos secos (mezclados con yogur o queso fresco). Un tarrito de fruta HiPP también es un tentempié perfecto durante el día. Si sigues una dieta vegetariana o vegana y aún así quieres dar el pecho, habla con tu matrona o médico de cabecera.
Ingesta de líquidos durante la lactancia

Durante la lactancia se pierden más líquidos, por lo que es especialmente importante beber cantidades suficientes, idealmente de dos a tres litros al día. Recomendamos agua sin gas, infusiones sin azúcar o, como alternativa, un vaso de zumo diluido en agua mineral. No es necesario que suprimas por completo el café de la mañana, pero asegúrate de no tomar más de dos o tres tazas al día. Vigila si tu bebé muestra signos de inquietud después de haber tomado café: algunos
bebés reaccionan incluso a pequeñas cantidades de cafeína.
El alcohol y la nicotina deben evitarse por completo durante la lactancia.
Ejercicio durante la lactancia

El viejo dicho de que el ejercicio reduce la producción de leche es falso. Sin embargo, se recomienda esperar entre seis y ocho semanas después del parto antes de volver a hacer ejercicio. A partir de ese momento, puedes hacer ejercicio con moderación, pero sin agotarte del todo, ya que podría afectar al sabor de la leche. Esto no significa que la leche vaya a agriarse o estropearse, sino que tendrá un sabor ligeramente diferente. Escucha a tu cuerpo y haz lo que te parezca mejor.
Medicación
Consulta siempre a tu médico antes de tomar medicamentos durante la lactancia. Algunos tipos de medicamentos son adecuados para las madres lactantes; otros es mejor evitarlos.