Semanas del embarazo:
Primeros signos del embarazo: Todo acerca de las semanas 1 y 2
La primera semana de embarazo comienza el primer día de tu último periodo. Si quedas embarazada durante este ciclo, se considerará que empieza tu primer mes de embarazo.
Qué sucede durante un embarazo
El embarazo durará alrededor de 40 semanas, o 10 meses, durante los cuales tu hijo crecerá constantemente y ocurrió todo lo que necesita para sobrevivir una vez venga al mundo. En un plazo de entre 38 y 42 semanas, ocurrió un proceso natural que desembocará en el nacimiento de tu hijo.
Sin embargo, el embarazo no sólo se divide en semanas y meses, sino que también hablamos de ello en términos de trimestres, cada uno de los cuales dura tres meses. Esto significa que un embarazo normal se compone de tres trimestres, el último acabando en el nacimiento. El primer trimestre lo forman las semanas 1 a 13, el segundo trimestre lo conforman las semanas la 14 a 27, y el tercer trimestre comienza a partir de la semana 28 y termina con el nacimiento de su hijo.
Fertilización: desde la ovulación hasta la implantación
La semana 1 (es decir, la primera semana de tu nuevo ciclo) comienza con tu periodo mensual. Cada ciclo menstrual comienza con tu periodo, que será tan largo e intenso como cada mes.
Todos estos procesos están controlados por hormonas femeninas, que están dirigidas a permitir que los humanos se reproduzcan y asegurar nuestra supervivencia como especie. Sin embargo, como estos procesos son muy propensos al fracaso, las mujeres que quieren tener un bebé deben ser conscientes de algunas cosas y tratar de asegurar un cierto nivel de calma en sus vidas diarias.
En la segunda semana, los óvulos maduran en tus ovarios y el revestimiento del útero comienza a aumentar gradualmente de nuevo (el revestimiento de tu último ciclo abandonó tu cuerpo durante tu último período). Es necesario que el revestimiento del útero vuelva a aumentar para que el óvulo pueda implantarse una vez que haya sido fertilizado. Las mujeres en edad de procrear pasan por este proceso cada mes, incluso si no quieren quedarse embarazadas, así que si no quieres tener un bebé, es extremadamente importante ser sensata y usar anticonceptivos.
Puedes imaginártelo como “cambiar las sábanas”: tu cuerpo hace todo lo que puede para prepararse en caso de que tu útero necesite nutrir un óvulo fertilizado durante unos meses. Si deseas quedarte embarazada, también puedes poner de tu parte para ayudar en este proceso.
A medida que avanza la menstruación, el dolor se va aliviando y el flujo se reduce hasta que ya no hay sangre.
Al final de la segunda semana, unos 14 días después del comienzo de la menstruación, muchas mujeres sienten un dolor punzante durante la ovulación en el lado izquierdo, derecho, o en el centro de su cuerpo. Si el dolor aparece en uno de los laterales, esto simplemente indica qué ovario ha liberado el óvulo. El dolor, que puede ser intenso, viene causado por una breve irritación de la membrana abdominal.
Prepararse para el embarazo
Los óvulos, que cada mes maduran con el fin de ser fertilizados, se van preparando durante los tres meses anteriores a ser liberados del ovario. Esta maduración sólo puede ocurrir si tienes un ciclo hormonal estable y un cuerpo sano, y este proceso requiere grasa además de hormonas, vitaminas y minerales. Por tanto, es crucial llevar una dieta equilibrada que contenga suficientes grasas buenas para producir un óvulo que pueda ser fertilizado.
Otro factor clave es el estilo de vida, que debe mantener un equilibrio saludable entre esfuerzo y relajación. Esto mantendrá tu niveles hormonales estables y es la mejor manera de aumentar las probabilidades de tener un bebé, además de tener relaciones sexuales con regularidad entorno al momento de la ovulación.
Notando los primeros signos del embarazo
Aunque no aparecen síntomas médicos o signos de embarazo inmediatamente después de la fertilización, las mujeres a menudo tienen un instinto que les indica otra cosa. Es posible que notes un estado mental que nunca has sentido antes, en el que te sientes feliz y satisfecha, como si hubieras completado una tarea importante. Sin embargo, esto por sí solo no es una señal inequívoca de embarazo.
Los posibles signos del embarazo generalmente se dividen en tres categorías:
Si notas estos signos, podría existir una posibilidad de que estés embarazada:
- Cansancio
- Senos doloridos
- Náuseas
- Un sabor metálico en la boca
- Dolor abdominal agudo
Si notas estos signos, es probable que estés embarazada :
- Pezones sensibles y areolas oscuras
- Náuseas y vómitos regulares
- Temperatura alta constante
Si notas estos signos, puedes asumir, casi con certeza, que estás embarazada:
- No te llega el período
- Náuseas constantes
- Senos doloridos y pezones sensibles
Certeza médica establecida por:
- Detección de la hormona del embarazo GCH en la orina o en la sangre
- Confirmación mediante una ecografía realizada por un médico
Presentar síntomas aislados de las dos primeras listas de signos no indicará con certeza que estás embarazada, pero pueden hacerte sospecharlo. Sólo cuando sientes varios síntomas al mismo tiempo aumentará la sospecha, en cuyo caso es buena idea realizarse una prueba de embarazo.
Una vez que estés segura de que estás embarazada, se puede calcular tu fecha probable de parto.
La fórmula es simple: Primer día de tu último período - 3 meses + 1 años.
Se puede calcular de forma más fácil y rápida con la Calculadora de embarazo de HiPP.
El tamaño de tu bebé en las semanas 1 y 2
Durante la primera y la segunda semana, todavía no se apreciará un embrión, término que utilizamos para referirnos a tu bebé en un principio, cuando comienza a desarrollarse en el útero. No es hasta la tercera semana cuando ya se verá un embrión muy pequeño en una ecografía.
El desarrollo de tu bebé
“Embrión” significa descendencia nonata, y es un término que se utiliza para referirse al óvulo fertilizado a partir de la cuarta semana del embarazo. Alrededor de la décima semana, una vez que todos los órganos vitales ya se hayan formado, pasamos de referirnos a tu hijo como un embrión y comenzamos a usar la palabra feto.
Es muy posible que te apetezca utilizar un nombre o apelativo cariñoso para el bebé que crece en tu interior – Garbancito, bollito, o algún otro apelativo gracioso– ¡y eso es genial! Preferimos evitar términos médicos como “embrión” o “feto” en la medida de lo posible, así que más bien hablaremos de tu bebé, bebé nonato, etc.
El óvulo, que ha madurado para poder ser fertilizado por el espermatozoide masculino, tiene un tamaño de entre 0,11 mm y 0,14 mm en este momento, lo que significa que no se puede detectar sin utilizar tecnología. Contiene toda tu información genética y, por lo tanto, es una parte enormemente importante del embrión en desarrollo.
Preguntas que puedes querer hacerle a tu médico o matrona
Incluso antes de la ovulación y antes de que sepas con certeza que estás embarazada, las mujeres que quieren tener un bebé tienen infinitas preguntas. Tu médico o tu matrona puede ayudarte con tus mayores preocupaciones.
La matrona pueden confirmar si estás embarazada o no, registrar tu embarazo y realizar casi todas las revisiones necesarias, como por ejemplo medir tu tensión arterial, pesarte, analizar la orina y los niveles sanguíneos, determinar la posición y el tamaño de tu bebé, y verificar si el corazón presenta un latido saludable. Sin embargo, no pueden realizar ecografías, eso lo hará tu médico.
¿Cuándo es el mejor momento para que la fertilización sea un éxito?
Si estás familiarizada con lo que pasa en tu cuerpo, es posible que hayas notado los síntomas que indican que estás ovulando. Seguirás queriendo saber exactamente cuándo es el momento adecuado para tratar de concebir.
Hay varias maneras de saber con mucha certeza cuándo estás ovulando. Cada mes, tu cuerpo prepara tu útero por si uno de tus óvulos resulta fertilizado, con el fin de que éste pueda implantarse en la pared uterina.
Antes de eso, un óvulo madura en uno de tus ovarios y se libera unos 14 o 17 días después del primer día de tu período, un proceso llamado ovulación.
Una manera de saber exactamente cuándo ocurre esto es medir tu temperatura. La temperatura corporal basal de una mujer aumenta cuando ovula y permanece más alta de lo habitual hasta que termina la ovulación. Puedes medir esa temperatura usando un termómetro especial que muestre hasta dos decimales.
Un método igualmente fiable es contar los días después del primer día de tu período. Hacer esto, así como medir la temperatura corporal basal (que puede ser monitorizada como una curva), te ayudará a saber con certeza cuándo estás ovulando.
También puedes utilizar nuestra calculadora de fertilidad para identificar rápidamente tus días fértiles.
¿Es importante tener relaciones sexuales antes de la ovulación si una se quiere quedar embarazada?
¡Sí! El mejor momento para tener relaciones sexuales es dos días antes de la ovulación. Los niveles de pH en la vagina y las secreciones del cuello uterino son ideales para permitir que el esperma masculino pase a través de la trompas de Falopio más o menos cuando estés ovulando. Los espermatozoides pueden sobrevivir y fertilizar un óvulo hasta unas 48 horas después de entrar en el cuerpo de una mujer.
Como normalmente no vas a saber exactamente cuando estás ovulando, “deberías” tener relaciones sexuales con frecuencia durante tus días fértiles para aumentar la probabilidad de quedarte embarazada. Cuanto más a menudo, mejor. Dato interesante: incluso si una pareja sana y fértil tiene relaciones sexuales durante los días fértiles de la mujer, ¡la probabilidad de quedarte embarazada es sólo del 25 %! Así que no te decepciones demasiado si no funciona la primera vez. Muchas parejas pasan meses intentándolo antes de que ocurra.
