Semanas del embarazo:
Semana 36 del embarazo: Tu bebé adopta la posición de nacimiento
Tu bebé está ahora completamente desarrollado y sus sentidos están listos para funcionar desde el momento en el que abandone el útero. Si naciera ahora, se le consideraría un bebé «prematuro tardío» y normalmente no habría complicaciones. Si naciera al final de la próxima semana (es decir, la semana 37), se consideraría un recién nacido «a término».
Tamaño de tu bebé en la semana 36
Tu bebé ha crecido otro centímetro desde la semana pasada y ahora mide 47 cm de largo, aproximadamente el tamaño de una col blanca. Con unos 2700 gramos, se acerca al peso que tendrá al nacer. El desarrollo principal entre ahora y el nacimiento será el peso, aunque crecerá un poco más también
El desarrollo de tu bebé
Durante las últimas semanas, tu bebé ha acumulado reservas de grasa y se ha vuelto mullidito. Esto le permitirá regular su temperatura corporal más o menos por sí mismo, aunque todavía necesitará todo el calor que puedas darle durante sus primeros días fuera del útero. Es importante mantener a tu bebé caliente después de que nazca para que no consuma demasiadas reservas de grasa para mantener su temperatura corporal; si lo hiciera, perdería aún más peso del que ya pierde de por sí. Los bebés normalmente pierden entre el 5 y el 10 por ciento de su peso corporal en esos primeros días, ya que solo se producen pequeñas cantidades de calostro durante este tiempo (aunque es nutritivo y está lleno de anticuerpos). Tus pechos se llenarán y entonces producirás leche materna madura, que contiene la grasa que necesita para coger una cantidad saludable de peso.
Todos los órganos de tu bebé, su cerebro, sus sentidos, su sistema de circulatorio y sus reflejos funcionan bien y podría sobrevivir fuera del útero. Tu hijo está listo para nacer y para una vida como recién nacido. Casi con certeza ya se habrá movido a su posición de nacimiento para la semana 36, es decir, hacia la zona baja de tu pelvis. El parto falso que experimentarás de ahora en adelante ayuda este proceso y mueve a tu bebé hacia el canal del parto.
Si esperas gemelos, será un poco diferente: el primer gemelo debe estar en la posición cefálica (como si solo estuvieras esperando un bebé), y el segundo gemelo generalmente se coloca al lado. En el 45 % de los embarazos en los que hay gemelos involucrados, ambos bebés se encuentran en la posición normal de nacimiento el uno al lado del otro. Después de que el primer gemelo pase a través del estrecho canal del parto, el segundo gemelo lo sigue. Suele haber un lapso de tiempo entre el nacimiento del primer gemelo y el nacimiento del segundo.
En la semana 36, tu bebé será muy consciente de los impulsos que le llegan del mundo exterior, escuchando diferentes voces y música y notando cuando estás tensa o estresada. Por lo tanto, en esta etapa final del embarazo es importante relajarse todo lo posible, concentrarse en una misma y en el bebé y guardar fuerzas para el parto. Tu bebé está ahora en un espacio confinado, y permanecerá así hasta que nazca. Como se suele decir, ya no hay vuelta atrás. Debido a la posición en la que se encuentra tu bebé, no se moverá mucho; esto no significa que haya ningún problema, simplemente están guardando fuerzas para lo que está a punto de suceder.
¿Cómo se siente la futura mamá en la semana 36?
Si crees que es necesario, tu médico y tu matrona vigilarán de cerca tu progreso. Tendrás cita con ellos cada dos semanas en vez de cada cuatro semanas, y comprobarán regularmente el latido del corazón de tu bebé. Una CTG (si lo deseas) registrará los latidos de su corazón y mostrará si se están produciendo o no contracciones. Por otro lado, su tamaño, peso y desarrollo general se pueden observar mediante una ecografía o auscultando tu vientre.
El médico y la matrona estarán especialmente interesados en tu tensión arterial, retención de líquidos, peso y tamaño del vientre. En la semana 36, también se recomienda tomar unas muestras vaginales para determinar la presencia de estreptococos del grupo B, ya que esta bacteria puede causar una infección grave a tu bebé al salir por el canal del parto. Si la prueba es positiva, deberás recibir el tratamiento adecuado antes de dar a luz
Señales y síntomas comunes
Sensación de mayor presión
Si ya has sentido el parto falso, sentirás más presión sobre la pelvis. Tu vejiga también sentirá esa presión extra, ya que este tipo de contracciones mueven a tu bebé hacia la parte baja de tu pelvis de modo que esté en la posición correcta para nacer a través del canal del parto. El dolor de espalda puede aumentar, y también podrías experimentar una secreción lechosa. Esta viene del tapón mucoso de tu cuello uterino, pero todavía no es la señal definitiva de que el tapón haya desaparecido por completo y el nacimiento sea inminente (como muchas personas piensan). Si la presión sobre tu pelvis te resulta demasiado fuerte, hay ejercicios que pueden ayudarte a relajar tu suelo pélvico y relajar esa tensión.
Una de las cosas buenas del parto falso es que, como consecuencia, te resultará más fácil respirar, ya que tus pulmones dejan de estar oprimidos por el útero. Esto te hará sentir más libre, te animará a moverte un poco más y te ayudará a dormir.
Preguntas que puedes querer hacerle a tu médico o matrona
Tomarte la tensión regularmente
Las mujeres embarazadas tienen una tensión arterial más alta debido a las hormonas y a la necesidad de suministrar nutrientes a tu bebé. Tu ritmo cardíaco es también más alto, con el fin de poder transportar más sangre alrededor del cuerpo.
El método Riva-Rocci, llamado así por su inventor, describe el procedimiento y el equipo necesario para tomar la tensión arterial. Se realizan chequeos regulares durante el embarazo para asegurarse de que tu bebé esté recibiendo los nutrientes y el oxígeno que necesita de tu sangre.
Tomarte la tensión arterial permite a los médicos ver si tu cuerpo está trabajando en exceso o si tienes alguna condición grave, lo que puede suceder a menudo a partir de la semana 36 de embarazo. Si experimentas este tipo de complicaciones relacionadas con la tensión, significa que tu bebé no está recibiendo lo que necesita y su salud puede verse afectada.
Por ello es importante que tu médico o matrona te tomen la tensión arterial (RR) regularmente y que mantengan registros de la misma como medida de precaución para asegurarse de que no pasan por alto las posibles complicaciones resultantes.