Semana 10 del embarazo: Tu bebé se está desarrollando maravillosamente

Tamaño de tu bebé en la semana 10

El desarrollo de tu bebé

¿Cómo se siente la futura mamá en la semana 10?

Consejos útiles

Preguntas que puedes querer hacerle a tu médico o matrona

A través de una ecografía ya se podrá ver a una pequeña personita. La imagen mostrará su cabeza, que todavía sigue siendo desproporcionadamente grande en relación con el resto de su cuerpo durante esta etapa. En la décima semana, tu bebé seguirá levantando la cabeza, estirándose, y se moverá con más frecuencia, aunque estos movimientos todavía carecerán de coordinación.

Hacia el final de los brazos de tu bebé, ya se han formado las muñecas, y se están desarrollando los pequeños dedos y sus articulaciones. La membrana que había entre sus dedos de las manos y los pies habrá desaparecido por completo al final de esta semana, y su pulgar y su índice comienzan a separarse. Tu hijo pronto podrá mover los dedos y tratará de cerrar el puño: el primer movimiento corporal que muestra signos de coordinación.

La formación de los dedos representa un desarrollo importante en la preparación de tu bebé para la vida fuera del útero, ya que pronto aparecerá su reflejo natural (y vital) de succión, que les llevará a chuparse el pulgar.

Su corazoncito late con tanta fuerza que la matrona podrá detectarlo con un monitor fetal, y, si esperas gemelos, podrás oír dos latidos.

Tu bebé ya no es tan vulnerable a las deformidades por influencias externas como lo fue una vez, ya que la mayoría de las deformidades y malformaciones se desarrollan antes de la décima semana del embarazo. Esto también reduce el riesgo de sufrir un aborto espontáneo, aunque todavía no debe descartarse por completo. La idea general es que la fase crítica termina al final de la semana 12 y, a partir de entonces, el riesgo de un aborto espontáneo comienza a disminuir. 

Alrededor de la décima semana, todos los órganos internos vitales de tu bebé están en su sitio. Su cerebro continúa desarrollándose sin parar y sus tractos nerviosos se van formando y se van volviendo más complejos para que el cerebro pueda mantenerse activo y recibir estímulos. Un estímulo importante para tu bebé es el relacionado con la audición, y en esta semana es cuando se desarrolla también la estructura externa del oído (llamada aurícula). Esta estructura de cartílago actúa como un embudo para las ondas sonoras, recogiendo los diversos sonidos y enviándolos al cerebro.

Todos los órganos vitales de tu hijo ya están formados y, a partir de ahora, el médicos se referirán a él como un feto en lugar de un embrión.

Sentirás que las cosas se han calmado un poco por ahora, y estarás feliz de saber que el riesgo de un aborto espontáneo es cada vez más pequeño.

Probablemente ya no sentirás nauseas y todos los demás síntomas típicos del embarazo, como dolores y sensación de tirantez en el abdomen, desaparecerán lentamente.

Gradualmente te sentirás mucho mejor, y la alegría por el hecho de estar embarazada aumentará más y más cada día; a veces no te lo creerás, y otras veces estarás eufórica. Tu creatividad y tu ímpetu aumentarán, y pronto comenzarás a pensar en cómo preparar tu hogar para cuando llegue el bebé y a elaborar planes concretos.

En las próximas semanas, tu cuerpo irá tomando una forma algo más redonda y experimentarás el aumento de peso normal que causa el embarazo. Mantener una dieta sana y equilibrada es crucial durante el embarazo, tanto para el desarrollo del bebé como para tu propia salud.

Te resultará obvio, como futura madre, que no debes beber alcohol durante el embarazo. Lo cierto es que no hay excusa para no saber que tan solo “un sorbito” puede dañar a tu bebé. Tampoco es cierto que las bebidas con bajo contenido de alcohol, como la cerveza y el vino, sean menos dañinas que un licor fuerte.

Cada segundo de cada minuto de cada hora de cada día, tu bebé está creciendo a partir de células que se clonan constantemente... y el alcohol mata esas células. Los órganos y el cerebro de los adultos ya se han desarrollado por completo, y esto les otorga una mayor tolerancia contra venenos como el alcohol, pero tu bebé está indefenso.

Tu bebé se desarrolla extremadamente rápido durante las primeras semanas del embarazo. Durante este período, comienzan a formarse las primeras estructuras que necesitará para sobrevivir fuera del útero. El esqueleto, los músculos, el cerebro y los órganos necesitan desarrollarse adecuadamente para evitar deformidades.

Por esta razón, es por la que se debe dejar de beber alcohol tan pronto como sepas que estás embarazada. De hecho, es incluso buena idea dejar el alcohol tan pronto como comiences a intentar tener un bebé o si crees que la fertilización podría haber tenido éxito.

También hay otras bebidas que debes evitar. El Ginger ale, o cerveza de jengibre, por ejemplo, contiene grandes cantidades de quinina, así que no es buena idea mientras estés embarazada, y tampoco las bebidas gaseosas, ya que pueden contener cafeína y ácido fosfórico, que se ha demostrado que descomponen la carne. La mayoría de las bebidas gaseosas también contienen demasiado azúcar, que al final son calorías vacías que te harán aumentar de peso innecesariamente.

Los bares y restaurantes ofrecen una amplia variedad de bebidas a base de zumos de frutas y agua con gas. No beber alcohol no significa cancelar por completo tu vida social. Prueba bebidas con jengibre o limón, que son buenas para tu estado mental y para tu bebé.

Si, como la mayoría de las mujeres embarazadas, notas acidez estomacal o indigestión, el té de hinojo puede ayudarte.

Protección de la piel

Si tienes piel seca o sensible, el embarazo puede hacer que empeore. Las exigentes condiciones de estar embarazada pueden hacer que el tejido conectivo débil se irrite con facilidad. Existen varios productos para un cuidado eficaz de la piel: utiliza cremas y aceites que aumenten la elasticidad de la piel y la mantengan hidratada.

Si aun así te preocupa tu piel, puedes pedirle consejo tu médico o matrona.

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