Semana 25 del embarazo: Notas las primeras contracciones ya que tu cuerpo se prepara para el parto

Tamaño de tu bebé en la semana 25

Con un tamaño de 34 a 35 centímetros, tu bebé ya es tan grande como un apio nabo. Pesa unos 750 gramos. Esto significa que ha cogido otros 50 gramos de peso desde la semana pasada, y este ritmo de 50 gramos por semana continuará hasta que nazca.

Si esperas gemelos, el peso de tus bebés se desarrollará de manera un poco diferente: cogerán menos peso.

En la semana 25, tu bebé todavía tiene espacio para hacer la gimnasia que tanto le gusta, aunque menos que antes. En algún momento, ya no habrá espacio para tan importante actividad. Pronto empezará a sentirse un poco incómodo en tu vientre, y tú también te sentirás un poco más incómoda a medida que pasan las semanas.  

El desarrollo de tu bebé

Para la semana 25, los ojos de tu bebé están completamente desarrollados y continúa abriéndolos y cerrándolos. Lo único que falta saber en esta etapa es el color de su iris, aunque esto ya viene determinado por la unión de tu material genético y el de tu pareja en la fecundación.

En las capas subcutáneas de su piel comienza a desarrollarse su sistema capilar (formado por pequeños vasos sanguíneos, llamados capilares, que transportan sangre rica en oxígeno y suministran a la piel los nutrientes clave). Ahora que su piel recibe ese suministro de sangre, empezará a adquirir un tono rosado.

También comienza a desarrollarse el equilibrio, para que tu bebé pueda refinar sus movimientos y moverse de manera más sutil y con más control que antes.  

Por ejemplo, ahora puede tocarse la punta de la nariz con el dedo y llevarse el pulgar a la boca para chuparlo.

Cuando esté activos, cambiará constantemente de posición. Cuando esté descansando, normalmente se colocará en una especie de posición sentada, con las rodillas metidas hacia el pecho y la cabeza bajada.

El desarrollo de los pulmones de tu bebé 

El tejido pulmonar de un bebé generalmente comienza a formarse en la semana 16 y, una vez que esto sucede, el complejo desarrollo de sus pulmones progresa rápidamente. Tu bebé necesitará sus pulmones para respirar una vez que esté fuera del útero y ya no tenga el cordón umbilical para suministrarle oxígeno.

Sus pulmones no están completamente desarrollados en la semana 25, por lo que aún no puede respirar independientemente. Esto significa que sus probabilidades de sobrevivir fuera del útero son extremadamente bajas, aunque los neonatólogos (médicos que se especializan en recién nacidos y bebés prematuros) ahora tienen las habilidades y la tecnología para darles una oportunidad de luchar.

Tu médico puede ver muy claramente en una ecografía cómo se están desarrollando sus pulmones. Esto podría ser crucial si existe un riesgo de nacimiento prematuro, ya que hay medicamentos que pueden acelerar el desarrollo de los pulmones de un bebé nonato.

¿Cómo se siente la futura mamá en la semana 25?

Sientes un movimiento constante en el abdomen y es posible que incluso puedas saber cuándo tu bebé está presionando la pared abdominal con sus pies o manos, en forma de pequeños golpecitos. Ahora aprenderás que tu bebé es sorprendentemente fuerte. Si golpea los órganos alrededor del útero con alguna de sus patadas, puede ser realmente doloroso.

Señales y síntomas comunes

Dolor de estómago 

Hay varias razones posibles por las que puedes experimentar dolor de estómago durante el embarazo: por la presión que ejerce el útero sobre los órganos circundantes, por tener el estómago sobrecargado, la vejiga muy llena o a causa de los gases. Estos síntomas son normales, pero si se agravan, acude al médico.

El consejo de la matrona

«Si tienes estos síntomas, debes empezar a comer en menores cantidades y más a menudo, en vez de una sola comida y grande. Esto evitará que sobrecargues tu estómago». Dorothee Kutz, matrona

Contracciones antes del parto 

Otra cosa que puedes notar en la semana 25 es que tu útero se endurece o se contrae por períodos cortos de tiempo. Estas contracciones (más formalmente llamadas contracciones de Braxton Hicks) pueden ocurrir sin previo aviso en cualquier momento del día o de la noche, y son la manera que tiene tu cuerpo de preparar sus músculos para el parto.

Aunque estas contracciones podrían hacer que tuvieras que detenerte un momento y dejar de hacer lo que estuvieras haciendo, no serán dolorosa. Tu útero se contrae, pero estas contracciones todavía no son tan intensas como las del parto porque tu cuerpo todavía no está produciendo las hormonas necesarias. Como resultado, estas contracciones no resultarán en la dilatación del cuello uterino.

Se sabe que estas contracciones también pueden verse afectadas por el estado mental de la futura mamá: estar estresada o emocionalmente cargada puede hacerlas más intensas o más frecuentes. Si este es el caso, acude a ver a tu médico para asegurarte de que estas contracciones no hayan afectado a tu cuello uterino. 

Consejos útiles

  • Descansa con regularidad.
  • Prueba a picar y triturar dátiles, higos, anacardos, cacao en polvo y aceite de coco, y a convertirlo en una “bola de energía”, lo que puede ser una excelente manera de obtener un rápido impulso energético.
  • Si experimentas secreciones, no utilices compresas perfumadas.
  • Encuentra una posición cómoda para dormir de lado, de modo que el peso del útero no ejerza presión sobre otros órganos internos o sobre los vasos sanguíneos.
  • ¿Has empezado a pensar en nombres para tu pequeño? ¡Empieza a escribir tus primeras ideas!

Preguntas que puedes querer hacerle a tu médico o matrona

Seguro que tendrás todo tipo de pensamientos, sentimientos y preocupaciones dando vueltas en la cabeza en la semana 25. Siempre merece la pena escribirlo, para tener un guion para la próxima vez que visites a tu ginecólogo o a tu matrona.

Intensidad de las contracciones 

Si no estás segura de si las contracciones son realmente inofensivas, pregunta a tu médico o matrona. Mediante la realización de un estudio cardiotocográfico (CTG), ellos podrán tranquilizarte y asegurarte que estas contracciones no son reales y que ocurren de forma prematura,  y verificarán que tu cuello uterino está bien.

Merece la pena saber que casi todas las mujeres embarazadas se someterán a una CTG tarde o temprano, generalmente en algún momento a partir de la semana 29. Cada vez que acudas a una cita médica, se comprobará el latido del corazón de tu bebé y, como no es posible escucharlo con un estetoscopio hasta las etapas tardías del embarazo, el médico generalmente usará un monitor fetal o una CTG para escucharlo (con la ventaja adicional de que además se podrá oír). Normalmente, no se realizan CTG rutinarias durante el embarazo, solo se llevan a cabo en ciertas circunstancias, como si existe riesgo de nacimiento prematuro, si aparecen contracciones prematuras, si no ha dado a luz después de salir de cuentas o si el bebé presenta un latido irregular.

Comer porciones pequeñas 

Tu matrona puede aconsejarte sobre qué hábitos alimenticios deberías seguir a partir de la semana 25 para que tú y tu bebé consigáis los nutrientes que necesitáis y os sintáis en perfectas condiciones. Cada vez te resultará más difícil comer porciones grandes y tu sistema digestivo puede causarte problemas, así que siempre es una buena idea escuchar los consejos que ella tiene que ofrecer.

Las «bolas de energía» están llenas de fibra, ayudan a la digestión y aportan importantes vitaminas y minerales. Muchas mujeres también las comen durante la lactancia, ya que son divertidas de preparar y son una manera saludable de aumentar tus niveles de energía. 

Información sobre el autor:

Juliane Jacke-Gerlitz es enfermera colegiada. Lleva más de diez años trabajando como asesora de maternidad y lactancia. En la actualidad trabaja como escritora médica y asesora psicológica. Juliane Jacke-Gerlitz está casada desde hace 22 años, es madre de ocho hijos y vive con su familia en Halle.