Skip to main content

Semanas del embarazo:

Semana 27 del embarazo: Tu bebé desarrolla el sentido del gusto

En la semana 27, te acercas al final del séptimo mes de embarazo y al final del segundo trimestre.

Tamaño de tu bebé en la semana 27

Con un tamaño de entre 36 y 36,6 centímetros, tu bebé ya es tan grande como un calabacín de buen tamaño. Ahora pesa alrededor de 940 gramos, casi un kilo. Casi el mismo peso que un paquete de harina. Durante las próximas semanas triplicará su peso, y su longitud aumentará significativamente, con el fin de alcanzar un tamaño con el que esté listo para nacer y ser capaz de sobrevivir fuera del útero.

El desarrollo de tu bebé

En la semana 27, tu bebé ya puede hacer algo más que simplemente distinguir entre luz y oscuridad con sus ojos. Puede abrirlos y cerrarlos utilizando los párpados, y practicarán constantemente esa apertura y cierre de aquí en adelante.

Las papilas gustativas de tu bebé se están formando en su lengua, lo que significa que pueden notar distintos sabores dentro del líquido amniótico que beben. Esos sabores dependerán de lo que tú comas, ya que el sabor de algunos alimentos llegará al líquido amniótico y le dará un sabor distintivo.

El desarrollo de la vista y el gusto están estrechamente relacionados con el desarrollo de su cerebro. La superficie de este era previamente plana, pero ahora, en la semana 27, comienzan a formarse los primeros surcos, lo que conlleva un desarrollo de los procesos de pensamiento y percepción sensorial.   

Las proporciones del cuerpo de tu bebé también se parecen cada vez más a lo que serán cuando nazca. Por ejemplo, su cabeza crece ahora más lentamente, mientras que el resto de su cuerpo intenta «ponerse al día». Hasta ahora no tiene grasa subcutánea, por lo que la piel se ve todavía muy arrugada. Sin embargo, esto cambiará a medida que se desarrollen las células grasas. Estas arrugas habrán desaparecido en gran medida cuando nazca. Durante las próximas semanas, de aquí hasta el nacimiento, experimentará un enorme impulso en su crecimiento, que verás claramente cuando tengas las próximas citas.

Tu bebé ha cogido ahora una rutina: despertarse y dormirse, aunque por desgracia no coincidirá con tus patrones de sueño y vigilia; a menudo estará activo y se moverá cuando tú quieras acostarte o dormir. La razón de esto es simple: tu cuerpo se prepara para el nacimiento de tu hijo. Las hormonas involucradas en el parto están activas (aunque de forma debilitada) en los momentos exactos en los que descansas, y tu bebé reacciona a esta influencia. Lo mantiene despierto y estimula la actividad física, que será tan importante para el parto como el trabajo que tendrá que hacer tu cuerpo.

En esta etapa, los pulmones de tu bebé están tan suficientemente desarrollados que sus posibilidades de supervivencia si nace prematuro son muy altas. Si nacieran en la semana 27, todavía necesitarían ventilación mecánica, pero ya no hay riesgo significativo de discapacidades que pongan en peligro su vida.

¿Cómo se siente la futura mamá en la semana 27?

Tu tripa está creciendo y te sentirás bien, aunque tu bebé te mantendrá alerta, ya que estará activo y se moverá precisamente a las horas en las que tú quieras descansar o dormir. También encontrará que se reduce el espacio que tiene para entrenar y practicar sus movimientos en el útero, y tú notarás cuando patee la pared abdominal. Estas patadas pueden ser dolorosas, y las sentirás todavía más, por supuesto, si esperas gemelos.

La presión a la que están sometidos los ligamentos redondos que sujetan el útero aumenta a medida que este también aumenta y tu bebé se mueve en su interior. La sensación de tirantez en el abdomen y el dolor lumbar son los síntomas más comunes que experimentarás como resultado de ello en la semana 27. Ya no deberías sentir náuseas, puesto que tu cuerpo se ha adaptado en gran medida a las hormonas y a otros cambios causados por el embarazo.

Señales y síntomas comunes

Mayor apetito 

Notarás que ahora tienes más apetito y, con frecuencia, antojos, ya que tu cuerpo y tu bebé exigen las calorías y nutrientes adicionales que necesitan. Cuando vayas de compras, trata de comprar snacks saludables y bajos en azúcar que no contengan calorías vacías, como fruta, nueces, yogures y batidos. Es importante vigilar tu peso, aunque comer un poco de lo que le gusta de vez en cuando también está bien.

Notando algunas contracciones 

Por desgracia, verás que tu sueño y tus otros períodos de descanso continúan viéndose interrumpidos. Tu cuerpo se prepara para el parto, y sentirás algunas contracciones suaves de vez en cuando (tu útero se tensa en periodos de 30 segundos), especialmente cuando tratas de descansar. De hecho, esto resulta una buena práctica para cuando venga el bebé, ya que tu sueño se verá regularmente interrumpido por tu bebé exigiendo comida o atención. Estas contracciones no te causarán ningún dolor, en comparación con las contracciones que vendrán con el parto y que dilatarán tu cuello uterino. Las mujeres que ya han vivido un parto anteriormente sentirán estas contracciones de manera más ligera que las madres primerizas.

Consejos útiles

  • Si aún no lo has hecho, empieza a pensar dónde quieres dar a luz.
  • Si tienes antojos, asegúrate de comer snacks saludables, como frutas y verduras, en la medida de lo posible.
  • Para satisfacer tus crecientes necesidades diarias de vitamina C, puedes comer: 1 tazón de fresas,1 kiwi,1 cuenco de brócoli al vapor o½ pimiento rojo
  • Hay un ejercicio sencillo que puedes hacer para aumentar rápidamente tus niveles energía: Asegúrate de estar sentada cómodamente, frota las manos unas cuantas veces, tápate los ojos con las manos y dite a ti misma: «Me siento descansada y relajada». Esto te hará bien a ti y a tu bebé.

Preguntas que puedes querer hacerle a tu médico o matrona

Elegir dónde dar a luz

A partir de la semana 27, empezarás a pensar en dónde quieres dar a luz. Tu matrona o ginecólogo puede facilitarte una lista de las unidades de matronas o centros de parto de tu localidad.

Información sobre el autor:

Juliane Jacke-Gerlitz es enfermera colegiada. Lleva más de diez años trabajando como asesora de maternidad y lactancia. En la actualidad trabaja como escritora médica y asesora psicológica. Juliane Jacke-Gerlitz está casada desde hace 22 años, es madre de ocho hijos y vive con su familia en Halle.