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Semanas del embarazo:

Semana 11 del embarazo: Los órganos de tu bebé cogen forma

Tamaño de tu bebé en la semana 11

Tu pequeño bebé mide ahora entre 3,7 y 4,1 cm, pesa unos 8 gramos y tiene aproximadamente el mismo diámetro que una lima - todavía muy pequeño, pero claramente visible. Y en las próximas semanas, crecerá rápidamente.

El desarrollo de tu bebé

Tu bebé comienza la fase más intensiva de su crecimiento. Crecerá tanto que casi duplicará su tamaño en las próximas tres semanas.

En la semana 11 es cuando los órganos de tu bebé comienzan a desarrollar sus funciones más complejas. Aparecen sus órganos reproductivos, que se desarrollarán más en las próximas semanas, aunque todavía llevará algún tiempo determinar si estás esperando un niño o una niña. Ahora está cada vez más claro si esperas sólo un hijo o gemelos.

La membrana que solía unir los dedos de las manos y de los pies ha desaparecido por completo y ahora pueden jugar con los dedos y meterse el pulgar en la boca. En la semana 11, también comienza a desarrollar los rasgos humanos más reconocibles: las orejas, que antes estaban más cerca de la parte superior de su cabeza, ahora se mueven y buscan su sitio.

La formación celular va generando las diversas capas que forman su piel y aumentan su espesor, haciéndolo menos translúcido que antes. Las raíces del pelo se desarrollan en la segunda capa, la dermis, y a partir de la semana 13, tu bebé desarrollará una fina capa de pelo llamada lanugo que cubrirá su cuerpo casi por completo y ayudará a protegerlo. Cada raíz cuenta con una glándula sebácea, que produce una sustancia grasa y resistente al agua llamada vernix caseosa. El lanugo ayuda a que la vernix caseosa se mantenga adherida al cuerpo del bebé, y juntos desempeñan un papel importante: evitan que la delicada piel de tu bebé se vuelva demasiado suave al estar sumergido en el líquido amniótico. Actúan como aislamiento térmico efectivo, y ofrecen protección contra vibraciones, sonidos y presión. Este pelo desaparecerá hacia el final del embarazo.

¿Cómo se siente la futura mamá en la semana 11?

Ahora que estás en la semana 11, es de esperar que te sientas mucho mejor.  Ya no deberías sentir nauseas, y el riesgo de un aborto espontáneo queda reducido a un mínimo residual, lo que hará que te sientas más tranquila. Ahora puedes empezar a pensar en cuándo y cómo les vas a dar esta buena noticia a tus familiares y amigos, si no lo has hecho ya. Todavía no se nota la tripa de manera muy obvia, aunque si éste es tu segundo o tercer embarazo, es posible que si que se empiece a notar cierta hinchazón. En cualquier caso, sí que habrás empezado a coger peso, puesto que tu cuerpo ha empezado a aumentar sus reservas de grasa. No te preocupes: después de que nazca el niño, con un poco de ejercicio y siguiendo una dieta saludable, te librarás de ese peso extra. La lactancia materna también te ayudará a recuperar tu forma, ya que el cuerpo obtendrá la energía que necesita de esas reservas de grasa que ahora estás empezando a acumular.

Señales y síntomas comunes

Dolor de espalda y dolor abdominal

Las últimas semanas del embarazo pueden ser difíciles, así que deberías reservar fuerzas y mantenerte tan en forma como puedas. La sensación de tirantez en el abdomen puede aparecer de manera recurrente, causada por el crecimiento del útero. También puedes experimentar dolor de espalda al hacer ejercicio, al sentarte o al tumbarte sobre un lado del cuerpo, ya que los tendones están ahora en un estado más relajado y flexible para hacer frente al aumento de peso. Hacer deporte o realizar una actividad suave es una manera eficaz de ayudar a tu cuerpo a hacer su trabajo, aumentar tu fuerza y evitar dolores musculares, y hay ejercicios específicos que pueden aliviar el dolor de ciertos síntomas en particular.

Dar a luz también será un trabajo duro, y requerirá de toda la fuerza y la resistencia que tengas. ¡Por eso la actividad física es tan importante durante el embarazo! ¿Eras antes una persona deportista? ¡Entonces sigue así! * Si no, es una buena oportunidad para empezar, pero no fuerces: Ve a caminar, nada, haz gimnasia, yoga, etc.

*Pregunta a tu ginecólogo o matrona qué deportes son más adecuados y si es una buena idea continuar con el deporte de competición. 

Senos doloridos

Seguirás notando los senos doloridos (y los pezones sensibles) durante las próximas semanas. Estos síntomas se aliviarán en los meses intermedios del embarazo, puesto que las glándulas mamarias ya se habrán desarrollado al máximo para entonces. A partir de ese momento, estarán listos para cumplir su función de amamantar a tu bebé.

La pirámide nutricional para mujeres embarazadas y lactantes

El tema de la dieta se vuelve más importante durante la semana 11, ya que tú y tu bebé necesitáis más vitaminas, minerales y oligoelementos minerales. Tu médico y tu matrona pueden responder a cualquier pregunta que tengas y aconsejarte sobre las últimas recomendaciones dietéticas basadas en datos científicos.

La base de tu nutrición como mujer embarazada, es decir, la base de la pirámide, son las bebidas. El agua, el té no endulzado o ligeramente endulzado, los refrescos naturales a base de zumo de frutas y agua con gas, y los zumos vegetales son ideales.

El segundo nivel de la pirámide, y enormemente importante para tu bienestar y para el desarrollo saludable de tu bebé, son las frutas y verduras, especialmente las legumbres. Se recomienda comer hasta seis porciones de fruta y verdura al día, pero no te preocupes si no llegas a hacerlo todos los días, puesto que para algunas mujeres puede ser demasiado. 

El tercer nivel son los carbohidratos, de los cuales debes comer cinco porciones al día. Hablamos de patatas, pan y productos a base de cereales, arroz y pasta (y puedes comer sus versiones integrales sin problema cuando te apetezca). Es posible que sea demasiada cantidad para ti también, así que, en última instancia, eres tú quien decide cuánta cantidad es la adecuada.

El cuarto nivel de la pirámide nutricional para las mujeres embarazadas lo forman la leche y los productos lácteos. La recomendación es de tres porciones diarias durante los primeros tres meses. Luego, a partir del cuarto mes, se recomienda llegar hasta cuatro porciones al día para satisfacer la creciente necesidad de calcio que tiene tu cuerpo.

El quinto nivel de la pirámide nutricional queda reservado para aquellos alimentos que sólo se deben consumir en pequeñas cantidades, incluyendo la carne y el pescado como fuentes de proteína. La carne debe tener la menor cantidad de grasa posible, y la recomendación es no comerla  más de dos veces a la semana. Nunca comas carne cruda y asegúrate de que está bien cocinada antes de comerla para evitar consumir bacterias patógenas. Se puede comer pescado un poco más a menudo, tres veces a la semana está bien.

El sexto nivel lo componen las grasas, como la mantequilla y el aceite (siempre mejor aceite que mantequilla). La ingesta diaria recomendada para las grasas es de una o dos cucharadas al día, y una buena manera de conseguirlo es como parte del aliño de una ensalada mixta o al freír alimentos en una sartén.

El séptimo, y último, nivel de la pirámide son «los lujos», como pueden ser los dulces y o la comida para llevar.

El consejo de la matrona

«Muchas mujeres embarazadas sienten ansia por comer alimentos salados y en gran cantidad. ¡No te preocupes, desabróchate el botón del pantalón y ataca! Generalmente, tu cuerpo te va a pedir lo que necesita. Esta etapa pasará, y entonces podrás empezar a comer más sano otra vez». Dorothee Kutz, matrona

Consejos útiles

  • Bebe 2 litros de líquidos al día (como norma general, un vaso por cada hora que estés despierta).
  • No bebas siempre lo mismo para calmar la sed, prueba diferentes tés, por ejemplo.
  • Compra un libro de cocina centrado en el embarazo. Te dará ideas para ser creativa en la cocina y recetas para mantener una dieta equilibrada.
  • Haz la compra de frutas y verduras frescas en el mercado local.
  • Piensa cuándo quieres darle la maravillosa noticia a tus seres queridos.

Preguntas que puedes querer hacerle a tu médico o matrona

Alergias alimentarias

Si tienes alergias o intolerancias alimentarias, pregúntale a tu médico o matrona cómo reemplazar esos alimentos que no puedes comer. Si no consumes suficiente cantidad de algunos nutrientes, tu bebé podría sufrir algunas deformidades. Pero no te preocupes, siempre hay una alternativa saludable para casi todos los alimentos, y tu médico puede derivarte a un dietista si fuese necesario.

Información sobre el autor:

Juliane Jacke-Gerlitz es enfermera colegiada. Lleva más de diez años trabajando como asesora de maternidad y lactancia. En la actualidad trabaja como escritora médica y asesora psicológica. Juliane Jacke-Gerlitz está casada desde hace 22 años, es madre de ocho hijos y vive con su familia en Halle.