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Semanas del embarazo:

Semana 20 del embarazo: ¡Estás a mitad de camino!

Tamaño de tu bebé en la semana 20

Tu bebé mide entre 16 y 20 centímetros, aproximadamente como una berenjena. Actualmente pesa entre 250 y 290 gramos, como una tarrina de mantequilla, y ser tan ligero le permite moverse y dar vueltas tanto como quiera.

Esto es importante para aprendan y practiquen una completa serie de movimientos, y para que desarrollen el equilibrio y descubran y determinen el centro de gravedad de su cuerpo.

El desarrollo de tu bebé

Tu bebé practica ahora sus reflejos motores, girándose y haciendo volteretas, lo que causa ondas en el líquido amniótico. El volumen de líquido amniótico va aumentando a medida que el bebé crece durante todo el embarazo, protegiéndolo de cualquier exceso de presión que sufra tu abdomen. 

Utiliza sus brazos para desplazarse y gatear, lo que será importante una vez que nazca, ya que así es como llegarán a los senos de la madre para estimular la producción de leche y obtener alimentos. Aunque cuando nace el bebé se le suele dar directamente a la madre para que pueda sostener a su recién nacido en brazos, este reflejo sigue siendo una parte crucial de su desarrollo. Que un bebé gatee hasta los senos de su madre ha sido un instinto humano clave desde el principio de nuestra evolución como especie, y sigue siendo importante en nuestro mundo civilizado, ya que ayuda a los bebés a practicar y ampliar su gama de movimientos durante las primeras semanas y meses fuera del útero.

En la semana 20 comienzan a crecerle las cejas a tu bebé, las cuales mantendrá durante toda su vida. Ya puede mover sus párpados, aunque los mantendrá cerrados durante las próximas semanas.

Otra novedad esta semana tiene que ver con la memoria de tu bebé. Cuando nazca, será capaz de reconocer algunos de los sonidos o música que haya escuchado mientras estaba en tu vientre a partir de esta semana.  Así pues, quizás quieras empezar a cantar o reproducir una nana para tu bebé por las noches, ya que, una vez que nazca, la reconocerá y podrá dormir mejor cuando la escuche.

Si tienes programada una ecografía entre las semanas 19 y 21, tu médico mirará de cerca las extremidades de tu bebé y sus órganos internos. Se verá perfectamente cómo late su corazoncito, y su cerebro se ha desarrollado de tal manera que las regiones más importantes se pueden distinguir claramente. Tu médico también comprobará que sus riñones sean anatómicamente correctos y que su intestino permita que las sustancias pasen por él.

¿Cómo se siente la futura mamá en la semana 20?

Si ya eres mamá, casi con certeza habrás sentido los veloces movimientos de tu bebé como un hormigueo suave. Las mujeres en su segundo o tercer embarazo son más sensibles a estos movimientos que las mujeres que nunca lo han experimentado antes.

Es inevitable que las futuras madres primerizas se sientan un poco impacientes y pregunten cuándo van a sentir a su bebé en movimiento por primera vez. Lo cierto es que ya ha sucedido, pero no lo has notado porque era un movimiento muy débil y no podías identificarlo.

Si este es tu primer embarazo, comenzarás a sentir que tu bebé se mueve por primera vez en algún punto entre la semana 20 y la 24. En la semana 20 es cuando comienzan a moverse más, así que hay bastantes probabilidades de que lo sientas, ya que sus movimientos causarán ondulaciones en el líquido amniótico. La primera sensación que puedes tener es como de “burbujeo”, y el resultado del líquido amniótico en movimiento.

Ya sea porque sientes como que una pompa de jabón explota o que una mariposa bate sus alas dentro de tu vientre, estas suaves “pataditas” son algunos de los momentos más emocionantes del embarazo y se quedarán en tu memoria para siempre.

Si la placenta se sitúa hacia la parte frontal del útero, o si tu pared abdominal es particularmente gruesa, los movimientos de tu bebé se verán “amortiguados” y no los sentirás hasta un poco más adelante. Todavía no podrás ver ni sentir que se mueve solo poniendo la mano sobre tu vientre.

Señales y síntomas comunes

Hay varios síntomas y medidas de precaución que tu cuerpo toma como resultado de los cambios hormonales que has experimentado en las últimas semanas.

Aumento del flujo vaginal

De vez en cuando, notarás un aumento en la secreción de tu vagina. Esta es la manera que tiene tu cuerpo de “limpiar” la vagina. Durante el embarazo resulta especialmente importante mantener el canal del parto limpio y libre de bacterias. Para ello, produce más fluidos, que “arrastran” cualquier patógeno que pueda haber en tu vagina y lo transporta fuera de tu cuerpo.

Tu bebé, mientras tanto, está protegido por el tapón mucoso firmemente situado en la entrada de tu cuello uterino, y trabajando duro para protegerlo de patógenos. Todavía existe la posibilidad de que tu vagina sufra un desequilibrio bacteriano y aparezcan síntomas. En concreto, el embarazo aumenta el riesgo de una infección micótica conocida como micosis vaginal. Ten mucho cuidado cuando hagas uso de baños públicos o si vas a nadar.

La descarga siempre debe ser blanca lechosa o blanca y tener un olor neutro. Si el color o el olor cambian, aparecen impurezas o te sientes irritada, visita a tu médico o matrona lo antes posible.

Dolor de espalda, sensación de tirantez en el abdomen e irritación de la piel

Estos síntomas vienen causados por el aumento de la carga de trabajo de tus músculos, tendones y piel, aunque puede que su duración sea corta y que su intensidad sea variable.

Una buena manera de minimizar los síntomas es hacer ejercicio regularmente, levantar y llevar objetos de manera correcta (cuando tengas que hacerlo), adoptar una buena postura y asegurarte de tomar los descansos adecuados y necesarios durante el día.

Puedes mimar tu piel y darle firmeza todos los días con una crema o aceite hidratante. Aplica la crema corporal inmediatamente después de la ducha o baño, mientras tu piel  todavía esté húmeda.

Consejos útiles

  • Relájate y cuida tu piel con un “Baño Cleopatra”, con leche, sal marina y miel.
  • Disfruta de masajes regulares, que ayuden a flexibilizar tu tejido conjuntivo.
  • Canta o reproduce nanas a tu bebé, las reconocerán después de nacer.
  • El ejercicio es importante, así que ¿por qué no te inscribes a una clase de natación/gimnasio/yoga durante el embarazo?
  • Si estás abrumada por todo lo que está sucediendo y las emociones que sientes, empieza a escribir un diario.También será una buena manera de rememorar el embarazo.

 

Preguntas que puedes querer hacerle a tu médico o matrona

¿Qué deportes puedo hacer?

Es importante tener claro qué deportes o niveles de entrenamiento son los adecuados para ti y tu bebé, y esto dependerá en parte de la actividad física previa a tu embarazo. Si no solías practicar mucho deporte, deberías encontrar una actividad que sea un poco más suave y fortalezca tus músculos, como el yoga, en lugar de una práctica que implique entrenar resistencia.

El consejo de la matrona

«La natación es una buena opción, y muchas mujeres disfrutan de la sensación de ligereza que se siente en una piscina. Mientras tu embarazo progrese con normalidad, no tendrás que preocuparte por acudir a piscinas públicas. Tu cuerpo ha desarrollado maneras de protegerte a ti y a tu bebé de las bacterias». Dorothee Kutz, matrona

Prevención de la diabetes

Si existen antecedentes de diabetes (particularmente diabetes tipo 1) en tu familia, habla de ello con tu médico.

Hay signos y síntomas claros de diabetes, por ello las futuras madres deben realizarse análisis de orina regularmente. Si los resultados indican una posible diabetes, tu médico llevará a cabo otra prueba para confirmar o descartar sus sospechas.

Si se diagnostica temprano, la diabetes gestacional es fácilmente tratable y pasará rápidamente. Sólo si no se diagnostica de forma temprana existe riesgo de complicaciones para el bebé y, en última instancia, también para ti.

¿Qué debo hacer si tengo síntomas durante mi embarazo?

Si experimentas síntomas o tienes una infección, y deseas o necesitas tomar medicamentos, pregunta a tu médico o farmacéutico qué medicamento es el más adecuado. Algunos medicamentos están prohibidos para las embarazadas, mientras que otros únicamente están permitidos durante ciertas etapas del embarazo.

No tengas miedo de preguntar sobre remedios naturales, incluso los basados en plantas, ya que éstos pueden ofrecer una serie de efectos beneficiosos para el cuerpo humano. Recuerda siempre preguntar a tu médico o farmacéutico sobre el efecto que las sustancias naturales pueden tener sobre tu bebé.

Información sobre el autor:

Juliane Jacke-Gerlitz es enfermera colegiada. Lleva más de diez años trabajando como asesora de maternidad y lactancia. En la actualidad trabaja como escritora médica y asesora psicológica. Juliane Jacke-Gerlitz está casada desde hace 22 años, es madre de ocho hijos y vive con su familia en Halle.